Consejos para imaginar tu ex-libris
¿Quieres comprar un ex libris, pero no sabes por dónde empezar? Aquí tienes una guía rápida con algunas ideas que te ayudarán.
Una imagen monocromática, sin matices.
En primer lugar debes pensar que tu imagen será monocromática, ya sea blanco y negro, blanco y azul, blanco y verde, etc. Todo dependerá del color de tu almohadilla de tinta, pero recuerda que no habrá sombra. Es imposible hacer un sello a partir de una imagen con un tono o escala de grises. Por eso, lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de pensar en el diseño del sello es imaginarlo sin matices, limpio, icónico, sencillo, en blanco y negro, sin grises.
¿Qué uso quieres darle a tus ex-libris?
Evidentemente, el ex-libris se utiliza para estampar los lomos de las cubiertas o las primeras páginas de los libros y así proporcionar información sobre su propietario. Pero cuando quieres encargar un ex-libris hecho a medida, tienen tus propias motivaciones. ¿A qué está destinado tu ex-libris? ¿Es para celebrar una ocasión especial? ¿Para sellar tu biblioteca personal? ¿Para marcar una donación? ¿Siempre has querido tener un ex-libris y llevas mucho tiempo pensando en el diseño? ¿Estás enamorado del concepto y quieres regalar un ex-libris a un ser querido o darte un capricho? ¿Quieres un ex-libris sólo para que las personas a las que les prestas tus libros piensen en devolvértelos?
Para ti, ¿para qué sirve un ex-libris? o mejor dicho, ¿para qué vas a utilizar tu ex-libris? Si quieres reflexionar sobre estas cuestiones, aquí te dejamos el enlace al artículo ¿Para qué sirven los ex-libris?
Un sello, una firma que habla de su dueño.
Ya sabes por qué quieres un ex-libris, ahora se trata de saber qué ex-libris quieres, ya sea un regalo para ofrecer o un pedido para ti mismo.
El proceso puede parecer más sencillo cuando se trata de su propio ex-libris. Sin embargo, este no es el caso para todos. Todo depende de tu personalidad, de tu carácter. Así que aquí tienes algunas ideas para los indecisos o para aquellos que no saben por dónde empezar. La primera pregunta que puedes hacerte: ¿qué te gusta? Además, puedes pensar en las cosas que te caracterizan, tus pasiones, una imagen que te encanta, un momento único de tu vida, un tema que te obsesiona, una idea que compartas, un autor que adoras, un objeto fetiche, un cuadro o una escultura, un animal que te represente, el estilo de tu cómic favorito, un pintor o movimiento artístico, una época, una persona que amas, un lugar, un paisaje, una estación del año, una película, tu mascota, etc. No hay reglas cuando se trata de inspiración. Prepárate un buen té, pon algo de música, date una vuelta por Google Imágenes o Pinterest y déjate llevar.
Si es un regalo para un lector, debe centrarse en la persona en cuestión, su personalidad, su estilo, su visión, sus gustos. Te recomiendo que no pienses demasiado con el lado izquierdo del cerebro y te concentres en tu intuición. ¡Básicamente confía en ti mismo!